domingo, 24 de abril de 2011

CICUTA: "Los pepos", ni quien los controle

* La PEP se meten a domicilios sin orden de cateo
Por Jaime Flores Martínez
Agriado
Enojado por el contenido de la columna Cicuta publicada el pasado 4 de agosto, el empresario Octavio Corona Flores presento una denuncia penal contra el autor de este espacio por el presunto delito de difamación y calumnias. La columna titulada “Braguetazo” provoco irritación en diversas partes de su cuerpo.
Ayer por la mañana, el autor de esta columna compareció ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común especializado en Delitos Patrimoniales para escuchar el contenido de la acusación. Seguro que los abogados del señor Corona no le asesoraron adecuadamente, pues evoca el contenido del artículo 185 del Código Penal del Estado. Allí se precisa que la difamación consiste en “comunicar dolosamente a una o más personas… que pueda causarle descredito, perjuicio o exponerlo al desprecio de alguien”.
Sin embargo, esos mismos abogados pasan por alto el contenido del artículo 187 donde señala que “no hay delito de difamación al que manifieste técnicamente sobre alguna producción literaria, artística, científica o industrial”. Señores abogados, el autor de Cicuta es periodista de tiempo completo. No hay dolo en lo publicado. Además no se puede desprestigiar, a quien carece de ello.
Banquetero
Muy enchilado esta el presidente de la Asociación de Enfermos Renales (Tiromet), Alejandro Vizcarra, con la orden girada por el secretario de salud de Baja California José Guadalupe Bustamante Moreno.
Resulta que el pasado jueves, la legisladora priista Virginia Noriega convoco a Vizcarra para que asistiera a una reunión donde estarían integrantes del Consejo Nacional de trasplantes, además de representantes del sector salud a nivel nacional. Aparentemente ellos vinieron a Tijuana a investigar las denuncias públicas sobre un eventual trafico de órganos y las irregularidades cometidas en la entrega de órganos a quienes requieren un trasplante.
En diversas ocasiones Vizcarra ha tachado al secretario de salud de “insensible” ante las necesidades de los trasplantados. Bueno, en realidad le ha dicho mucho mas que "insensible", pero el autor de este espacio prefiere mantener las majaderías en reserva.
Para no tomar partido en este conflicto, habrá que subrayar que el odio es mutuo. En diversas ocasiones el doctor Bustamante a estallado en críticas e insultos contra Vizcarra, aunque estas se diluyen gracias a los efectos del Alzheimer.
El caso es que el jueves el doctor Bustamante pidió el apoyo de la Policía Estatal Preventiva para resguardar las instalaciones de la Jurisdicción Sanitaria número dos, donde se reunía la comunidad médica chilanga.
Los gorilas de la PEP, armados hasta los dientes, impidieron a Vizcarra asomar la nariz a ese recinto. El representante de los trasplantados debió sentir la incomodidad que padecen los niños de la calle o aquellas mujeres dedicadas al oficio más antiguo del mundo. La banqueta fue toda suya por más de dos horas.
Dice Vizcarra que Bustamante dio la orden que no entrara, al saber que la diputada Noriega lo había invitado. Y aunque Vizcarra "pataleo" contra los dos personajes, finalmente comprendió que la orden la había dado el enemigo público número uno de los enfermos renales José Guadalupe Bustamante Moreno, un hombre tan ocupado que tiene que consultar su reloj, hasta para ir al baño
Abuso
Aterrado  por la irrupción de una docena de elementos de la Policía Estatal Preventiva en su domicilio, un ciudadano común estableció contacto con Cicuta para preguntar ¿qué podía hacer?.
El ciudadano en cuestión asegura que los integrantes de su familia viven "traumados" desde la noche que estos uniformados intentaron romper las puertas de su domicilio a principios de este mes.
Frustrados porque no pudieron entrar a esa casa, los gorilas de la PEP lanzaron insultos que solamente se practican debajo de los lavaderos. Los señores pepos no pudieron romper las puertas. Se cansaron y se retiraron. Media hora después, fieles a su costumbre, arribaron al sitio un par de policías municipales. Los adormilados municipales confirmaron que los violentos policías estatales habían sido los autores de los daños a la vivienda. Los mandos superiores  habían dicho que se mantuvieran alejados del área.
El parroquiano acudió a presentar su denuncia ante el agente del Ministerio Público del Fuero Común, aunque la PEP se lavo las manos al decir que "no habían sido ellos". Así de fácil.
Ahora toda una familia se encuentra aterrada porque los pepos se quedaron con las ganas de cometer su enésimo abuso. El padre de familia ya perdió su empleo y el resto de la familia vive presa del miedo. Y el secretario de Seguridad Publica Daniel de la Rosa sigue muy orgulloso de su PEP.
Invisible
El secretario de desarrollo urbano de Tijuana David Navarro, aseguro la semana pasada que el Ayuntamiento de Tijuana lleva un 40 por ciento de avance en los trabajos de bacheo. Sin embargo la percepción social es que la salida del ingeniero Carlos Thomas Torreslanda dejo un hueco que no será rellenado ni con 10 camiones de concreto. Las malas lenguas dicen que Navarro despidió al ingeniero Thomas porque este ultimo quería hacer las cosas “como se deben”. Esto, evidentemente, molesto a Navarro. Por eso lo echo del Ayuntamiento, aunque ya llevan el 40 por ciento. El problema es que… nadie lo nota.
Comentarios: cicuta45@gmail.com

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